sábado, 15 de diciembre de 2012

La tragedia de Newton

A la memoria de Carlos Corvera Gibsone. Estas palabras como tributo a un hombre con vocación de paz. En los Estados Unidos se han sucedido tiroteos masivos contra inocentes desde hace lustros. Desde la tragedia de Columbine, donde 12 niños y un profesor murieron en una escuela a manos de un pistolero en 1999, hasta el que había sido más sangriento en la universidad de Virginia Tech en 2007en donde fueron asesinados 34 jóvenes estudiantes por un alumno desequilibrado; mucho se ha dicho sobre la necesidad de restringir la venta de armas, pero han sido solo palabras. Pero ante los horribles hechos de Newton en donde un joven que supuestamente sufría de síndrome de Asperger, una forma de autismo, mató a quemarropa con un rifle y varias pistolas a veinte niños y seis adultos, entre ellos su madre, al asunto le ha llegado la hora. De nada habían servido tampoco los argumentos esgrimidos por México que reclamaba desde el Sur para evitar que las armas vendidas allá derramaran más sangre. Hasta ahora los intentos políticos se estrellaron con el muro del poderoso lobby que controla ese negocio, uno de los que más dinero aporta a las campañas políticas y que más capacidad de presión tiene sobre los miembros del Congreso Norteamericano. En el caso de Connecticut, según los primeros datos, el pistolero actuó con cuatro armas distintas, todas ellas legalmente compradas en una de las más de 16,800,000 transacciones compra que contabiliza en lo que va de año el sistema nacional que contabiliza el comercio de armas –National Instant Check System-, según reportes periodísticos. Imaginemos el riesgo que significan estos millones de armas, para los ciudadanos, no solo de los Estados Unidos, sino también para países como el nuestro. La Segunda Enmienda de la Constitución Norteamericana garantiza el derecho a poseer armas, como una forma de contribuir a la seguridad personal, es un derecho con valor simbólico en una sociedad individualista que es respaldado por mayoría de la opinión pública y de los legisladores de ambos partidos. Sin embrago, lo genérico del derecho establecido permitiría mayores restricciones. El imponer estas limitaciones y su contenido es el punto central del debate abierto a raíz de la tragedia de Newton. Los más liberales se expresan con decisión: "Lo que Obama debe hacer con las armas", titula un artículo muy crítico este sábado el director de la revista The New Yorker, David Remnick: "Se esconde ante la vista de todos, pero lo que se necesita es controlar las armas, poner por encima valores como la seguridad pública y la seguridad antes que la caza de ciervos o la Segunda Enmienda", mientras que aun los más conservadores se manifiestan dispuestos a tomar acción de inmediato como el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. Aunque es un tema doméstico de nuestros vecinos, para México puede significar un beneficio la restricción a la venta de armas y la posibilidad de proponer mejores esquemas de control en la frontera. Cada vez más los temas políticos de la sociedad norteamericana impactan aquí, y por tanto habrá que estar atentos a su desarrollo.

No hay comentarios: