jueves, 31 de marzo de 2011

La nueva procuradora

Llega una mujer bien vista en Estados Unidos
Marisela Morales Ibáñez ha sido nombrada como titular de la PGR, es abogada egresada de la Facultad de Derecho de la UNAM, con una amplia carrera en la institución que ahora seguramente dirigirá. Primero trabajó como defensora pública y en 1993 se convirtió en agente del Ministerio Público en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Luego en la administración de Rafael Macedo de la Concha en la Procuraduría General de la República, del 2000 al 2005, Marisela Morales fue coordinadora general de Investigación Especializada en Delitos Federales. Ahí supervisó el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y en la integración del expediente penal durante el proceso de desafuero del entonces jefe de Gobierno capitalino Andrés Manuel López Obrador. Lo que habla de la confianza que tenía depositada. En 2008 fe encargada del despacho de la SIEDO y luego su titular. En este cargo es la cabeza de la lucha contra en narcotráfico. Fue distinguida en Estados Unidos por la señora Obama con el Premio Internacional a las Mujeres de Valentía 2011 como reconocimiento a su liderazgo y fortaleza en la lucha contra el narcotráfico.
La salida de Chávez y y la llegada de Maricela se da en medio del escándalo que produjo el operativo rápido y furioso, en el que los norteamericanos insistieron que altos funcionarios estaban al tanto de la operación. La salida del Procurador induce a pensar en la posibilidad de que él fuera el funcionario que autorizó o sabía de la operación. En todo caso, quién llega seguirá en una línea de amplia colaboración con Washington.

domingo, 27 de marzo de 2011

Lo que falta al acuerdo

El pasado jueves se firmó un acuerdo entre medios de comunicación para establecer criterios de autorregulación en la forma de comunicar los hechos violentos. La aparente buena intención también incluye la duda del origen de la iniciativa. O de las empresas o del gobierno. Si fue una maniobra gubernamental sería un nocivo ataque a la libertad y si es auténtico, resulta insuficiente.
Sin duda México merece una mejor forma de comunicar los hechos violentos, pero en esa mejora necesaria deben participar también las autoridades que parecen dejar de lado criterios legales y éticos elementales.
El acuerdo pretende proponer criterios editoriales comunes para evitar la propagación del terror. Impedir que los medios se conviertan en instrumentos de propaganda del crimen organizado. Definir criterios para la protección de la identidad de las víctimas. Establecer mecanismos para la protección de los periodistas. Vale la pena preguntarse si estos son también, como debieran ser, objetivos de las autoridades, porque es claro que las autoridades violan la identidad de las víctimas, generan ilegalidad al presumir culpabilidad y difundir triunfos con trofeos humanos. Pero lo más importante está en los criterios editoriales:
El primero tomar postura en contra de la violencia producida por el crimen. A lo que hay que agregar que también debiera pronunciarse contra la violencia ilegal producida por la autoridad.
El segundo es evitar convertirse en vocero de la delincuencia organizada. Evitando que los delincuentes se conviertan en modelos. Aquí cabe preguntarse quién provocó las entrevistas a los delincuentes como la Barbie, y produjo los montajes en el caso Cassez. Son los comunicados los que explican los alias y reproducen términos como “fue levantado”.
El tercero es dimensionar adecuadamente la información, y entonces recuerda uno los comunicados de la Secretaría de Seguridad Pública y los anuncios de televisión que exaltan los “logros”. Los medios no hacen solos esa labor.
El cuarto es atribuir responsabilidades explícitamente. Lo que es realmente inusitado porque los medios deben consignar hechos sin asignar responsabilidades dada la competencia de las autoridades judiciales. Y precisamente a eso se refiere el punto quinto que establece no prejuzgar culpables. Llama al recuerdo las caras de los detenidos que son presentados a los medios como responsables y no como personas sujetas a investigación que serán juzgadas por jueces y magistrados. Son presuntos culpables por las fallas en el sistema y la visión del gobierno y no por la difusión de la información.
Los puntos seis y siete se refieren al cuidado de las víctimas y a los menores de edad como a alentar la participación y la denuncia ciudadana. Y el octavo a la protección a periodistas, puntos en los que la autoridad debe poner la muestra.
Finalmente los puntos 9 y 10 se refieren a solidarizarse ante cualquier amenaza o acción contra reporteros y medios y a no interferir en el combate a la delincuencia.
En resumen el acuerdo tiene puntos valiosos que deben ser asumidos por la autorregulación propia de cada medio, más que por acuerdos que parecen inducidos. Pero lo más importante es que la mejora en la comunicación de los hechos violentos debe incluir a las autoridades que son los que anuncian la guerra, promueven escenas de despliegues militares y violan derechos al presentar a presuntos delincuentes como culpables para fines publicitarios. Eso es fomentar la violencia violando la legalidad. Falta un acuerdo que obligue a las autoridades.

jueves, 24 de marzo de 2011

Premio a Pascual

El Presidente Felipe Calderón decidió emprender una ofensiva contra Carlos Pascual que terminó con su renuncia al cargo de Embajador de Estados Unidos. Arguyó que las filtraciones de wikiliks minaron la confianza, porque calificó negativamente al ejército y externó opiniones sobre la política partidista en las que dejaba mal parado al PAN. Los Estados Unidos ahora no tienen embajador y los asuntos los atiende un encargado, que al parecer se quedará por mucho tiempo, dado que el nombramiento lo debe aprobar el Senado en Washington. Luego de ese hecho vale la pena quién gana y quién pierde con esta situación y la conclusión México y el gobierno de Calderón salen perdiendo porque:
1. La relación pierde fluidez y nivel de acceso a la Casa Blanca.
2. Con motivo del nuevo nombramiento de embajador seguramente los republicanos en el Senado estadounidense sacarán a colación datos, información y conocimiento respecto a la grave situación de inesguridad y debilidad institucional que vivimos.
3. Carlos Pascual seguramente será nombrado subsecretario de Estado para América latina y se convertirá en el jefe de la diplomacia de su país para México. Lo que debe ser interpretado como un premio a su desempeño.
4. La diplomacia mexicana en Washington pierde capacidad de interlocución por la salida de Pascual y
5. Las expresiones publicadas de comprensión del Presidente Obama a la "frustración" de Calderón por la inseguridad pueden ser interpretadas como una respuesta limpia pero clara.
Mal momento para nuestro servicio exterior que mas que estrategia para estar atento a las emociones del ejecutivo.

sábado, 19 de marzo de 2011

desde japón

Nuestro Big One
Luis Salomón
El terremoto de 9 grados Richter y el consecuente sunami sucedido los días anteriores en la costa Norte de Japón tiene consecuencias aun indefinidas. Las más importantes están en el manejo de riesgos naturales. Si alguna nación se preparó para un terremoto mayúsculo es Japón, con las mejores normas para construcción, el desarrollo de su propia tecnología y sobre todo la formación de una cultura cívica de participación activa y conciencia plena de los riesgos. Más diez mil desaparecidos casi cinco mil muertos reconocidos hasta ahora, la destrucción de más de trescientos mil millones de dólares en activos y la mayor crisis de la industria de energía nuclear desde Chernobyl son parte de la estela de este Big One para el que tanto se prepararon los japoneses. A mayor sofisticación en el uso de los recursos, más destrucción estratégica potencial. En realidad la crisis en la central nuclear se debió a la falta de energía producida por la inundación de las plantas de emergencia lo que produjo el descontrol del sistema de enfriamiento y no fallas estructurales de construcción. Se destruyeron gran cantidad de casas e instalaciones, pero quedaron practicante intactos los edificios, puentes y estructuras diseñadas para resistir sismos de hasta 8.9 grados.
En el caso de México la experiencia nipona es una clara advertencia de que debemos prepararnos con seriedad para nuestro Big One. Para ello es menester revisar los riesgos estratégicos en las ciudades y las costas. La inspección de las estructuras en pié y plantearnos una nueva norma para la construcción es el camino que nos ha marcado una experiencia dolorosa sucedida en tierras niponas. Aunque las normas constructivas son competencial local, el hecho merece que se plantee establecer normas nacionales que permitan evitar laxitudes en los municipios menos desarrollados. Mención especial merece el programa nuclear que se materializa en Laguna Verde Veracruz, que debe ser sometido a una rigurosa revisión publica, que permita decidir si merece la pena continuar con él.
La forma más positiva de ver lo sucedido en Oriente es abrir un debate público sobre prevención de riesgos, normas de construcción nacionales y la revisión de los programas de energía nuclear. El Gobierno federal debe tomar la iniciativa en estos temas para ponerlos en la agenda pública. No dejemos pasar la oportunidad de plantearnos que en México tendremos nuestro Big One, que puede ser de las mismas proporciones del que vimos en las pantallas hace algunos días. La mayor parte del territorio nacional es zona de alta sismicidad y nuestras costas turísticas están expuestas a estas y otras calamidades desde Los Cabos hasta Cancún. Estos son temas de responsabilidad de los políticos y de las autoridades. Ya es hora de que trabajen en ellos dejando de lado las tareas electorales y los asuntos intrascendentes. La vida de muchos está en juego.
Aprender de Japón el sentido de prevención es la mejor forma de ser responsables y rendir homenaje a los caidos.

sábado, 12 de marzo de 2011

La verdadera guerra

Para países, instituciones y personas actuar en un clima de incertidumbre es desafío cotidiano. Pero esta incertidumbre funcional está enmarcada por reglas estrictas que impiden el caos. La competencia del mercado está regulada por al fuerza de la ley, respaldada por las fuerzas armadas. Esta certeza, es el cimiento de la actividad económica. Producirla es una de las funciones esenciales de la autoridad en el estado liberal que vivimos.
El éxito de las naciones depende en gran medida de esa fuerza institucional que crea condiciones para lidiar con la incertidumbre. A mayor fuerza institucional más productividad, porque la debilidad suma costos a personas y empresas. A esta fuerza se le conoce comúnmente como la vigencia del estado de derecho, compuesta de:
1. La certeza del cumplimiento de las normas de libertad personal y económica.
2. La aplicación eficiente de sanciones a los infractores de las normas.
3. La existencia de un sistema eficiente de aplicación de estas normas.
4. La disposición de la sociedad a seguir las reglas.
5. La confianza individual y la solidaridad comunitaria.

México vive una profunda crisis de incertidumbre institucional porque estas cinco condiciones no operan con eficiencia. No hay certeza de que se cumplan las normas. La extorsión y los secuestros son muestra contundente de ello.
El sistema de procuración de Justicia, los tribunales y las cárceles son una muestra de ineficiencia y corrupción sistemática.
La sociedad mexicana está dejando de tener disposición para seguir las reglas y busca sus propias soluciones que aumentan los costos y castigan la calidad de vida.
Eso nos ha llevado a una crisis de confianza en las instituciones y una falta de solidaridad con los asuntos públicos.
Si nos preguntamos cuál es el principal problema que tenemos como nación la respuesta es la Incertidumbre estructural propiciada por la ineficiencia del desempeño de las instituciones públicas.
Pretendo provocar con palabras para evidenciar que las autoridades se equivocan al crear una guerra cuando se trata de generar certidumbre institucional. Es problema es estructural no de percepciones. El éxito de las autoridades no se mide en la popularidad sino en el bienestar de la población, y no hay bienestar con miedo.
Pan y circo no crean certidumbre. Aunque ese trabajo le corresponde a la autoridad, las comunidades ya actúan con autodefensas. La incertidumbre estructural es un monstruo enorme que crece como cáncer mientras algunas autoridades se entretienen haciendo un botín de las tareas públicas.
La construcción de la certidumbre requiere de un cambio de rumbo político. Que deje de lado las estúpidas disputas partidistas para centrar la atención en la construcción de la solidaridad, que es esencial para la democracia.
Las sociedades no funcionan cuando se supera cierto nivel de desconfianza mutua o la sensación por parte de algunos miembros de que otros los han abandonado. En Jalisco y en México hay grupos y personas que se sienten abandonados por las instituciones. Y el poder público debe emprender la verdadera guerra, que el combate a la debilidad institucional y la incertidumbre expresada en impunidad.

sábado, 5 de marzo de 2011

¿Tensión con Estados Unidos?

¿Tensión con Estados Unidos?
Luis Salomón
La visita de Felipe Calderón a Washington estuvo marcada por los temas de seguridad interna. El hecho que detona la invitación fue el asesinato del agente Zapata de la agencia estadounidense de inmigración (ICE) en San Luis Potosí. Las balas asesinas salieron desde un rifle de asalto que fue traído a México bajo la observación directa de los agentes de la agencia de tabaco, armas y alcohol de Estados Unidos (ATF) quienes permitieron su llegada a manos de los grupos criminales. Este crimen provocó el reclamo del gobierno de Estados Unidos: primero fueron las declaraciones de Janet Napolitano, secretaria de seguridad interna calificando de inaceptable; luego un homenaje al agente caído con declaraciones de alto nivel. Al conocer que agentes norteamericanos permitieron la exportación de los fusiles que mataron a Zapata el reclamo salió también de las agencias mexicanas. La tensión creció al deslizarse versiones de que el propio Presidente Calderón estaría incómodo con la actuación del Embajador Pascual, por sus informes respecto al ejército mexicano. (Wikiliks)
El clima de incomodidad escaló con las declaraciones de Calderón que habrían referido descoordinación entre las agencias norteamericanas. Acto seguido viene la invitación para la visita de trabajo a Washington, que se desarrolla en bajo perfil, y se decide propiciar que sea la redacción del diario Washington Post en donde el Presidente Mexicano hable públicamente del tema de la lucha contra el crimen y la coordinación. El Presidente Obama recibe a Calderón y se emite un comunicado que incluye temas laterales: la autorización probable para que camiones mexicanos circulen en carreteras de EU, promesas de coordinación y apoyo y otro en que México de compromete a llegar a un acuerdo respecto de la explotación de los yacimientos de energía en zonas fronterizas. Según se ve en el comunicado oficial. (www.whitehouse.gov/the-press-office/2011/03/03/fact-sheet-enhancing-us-mexico-cooperation)
En la agenda mediática se insiste en la posible salida de Pascual como embajador en México, la respuesta fue contundente en un comunicado del Departamento de Estado: el embajador se queda. El mismo jueves se difunde un trabajo periodístico de CBS News que pone en evidencia la estrategia de agentes que permiten la exportación de armas a México para investigar mediante infiltraciones.
Para los norteamericanos un cuestionamiento público a las estrategias de sus agencias no es aceptable, mientras que para México resulta ofensivo un debate sobre la posibilidad de que autorice uso de las armas a agentes externos. Los temas operativos del espionaje invadieron la diplomacia. Lo que es cierto es que nunca como ahora existe un verdadero intercambio de información y coordinación de inteligencia entre ambos gobiernos; lo sucedido es muestra es eso. Las agencias saben que la escalada de violencia seguirá en los meses y años por venir y que es probable que estos roces se sigan dando, más si existe la tentación de hacerlos públicos. El privilegio de la diplomacia supone la comunicación directa y privada entre las agencias de mayor nivel. Esta labor diplomática debe privilegiarse para evitar tensiones incidentales.

viernes, 4 de marzo de 2011

Balance de la visita de Calderón a EU

Balance de la visita de Calderón a EU
1. El Presidente fue invitado a una visita de trabajo motivada esencialmente por la muerte del agente Zapata del ICE en SLP.
2. La agenda estuvo centrada en los temas de seguridad interna de México y sus implicaciones para EU como en cuestiones comerciales entre las que destacan las fuentes de energía compartidas en la frontera y el diferendo con los camiones mexicanos y si internación a EU.
3. La agenda mediática para México incluyó el propósito de plantear la salida del embajador Pascual.
4. El resultado visible indica que Calderón recibió el reclamo de seguridad para los agentes y prometió una respuesta estudiada con tiempo. Que pactó la entrada de camiones, pero que en el fondo es un asunto que se volverá a contaminar con las elecciones de EU y la presión de los trabajadores cercanos al partido demócrata, por lo que es solo un buen inicio. Que la cooperación en materia de inteligencia sigue con las sospechas de corrupción de las que habló Pascual y que en el tema que puede ser mas importante, el Presidente Calderón se comprometió a concluir las negociaciones para tener un acuerdo sobre la explotación del gas y el petróleo en la zona fronteriza para antes de que termine el año. Se trata de las reservas en mar y en tierra que se consideran estratégicas para ambas naciones y que dados los pecios del petróleo pueden ser un tema de la mayor relevancia en los próximos años.
5. La visita pasó en un perfil muy bajo en la opinión pública norteamericana, que se trató de salvar con una visita al consejo de redacción del periódico Washington Post.
6. En resumen la iniciativa y la presión corrió a cargo de EU y el papel de México fue de receptor, salvo en el caso del tema de los camiones en los que se avanzó un paso.
7. Los temas reservados son quizá los más relevantes y se manifestarán seguramente en las próximas semanas.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Recuperar el estado de derecho

La sociedad mexicana deja de tener disposición para cumplir las normas porque la impunidad y los poderes de facto crecen. Ahora la seguridad privada es un negocio floreciente que al crecer, pone en evidencia la debilidad de las instituciones públicas encargadas de brindar certeza.
La aplicación de las sanciones a delincuentes es irrisoria ya que sólo el 7% de los delitos denunciados culminan con condena a los culpables.
El sistema de procuración de Justicia, los tribunales y las cárceles son una muestra de ineficiencia y corrupción sistemática.
Vivimos una crisis de confianza en las instituciones que se refleja en falta de solidaridad con los asuntos públicos.
En Jalisco las autoridades estatales y municipales están concentradas en sus campañas de imagen, dejan de lado las delicadas tareas de gobierno y eluden decisiones difíciles que supongan desdoro en las percepciones.
El manejo de los recursos públicos parece un botín que se distribuye entre leales, allegados y adversarios. Lo que sucede en el Congreso del Estado en donde los diputados parecen más preocupados por evitar que se conozcan los alcances de actos irregulares de sus colegas, es una muestra de esa descomposición. Y que decir del Poder Judicial en donde la agenda está centrada en las concesiones para pequeños negocios en la nueva Ciudad Judicial.
La incertidumbre propiciada por la frivolidad en el manejo de los asuntos públicos es muy costosa para los mexicanos.
El costo de la incertidumbre en la economía es muy alto, los pagamos todos, pero es mayor el sacrificio en la calidad de vida, que lleva ahora a miles de mexicanos a emigrar no solo por carencias de ingreso, sino por carencia de certidumbre esencial.
Tenemos un monstruo enorme frente a nosotros, la incertidumbre estructural crece como cáncer, y muchos están distraídos en la superficie y el entretenimiento. O pero en el aprovechamiento de la situación para hacer un botín de las tareas públicas.
La construcción de la certidumbre requiere de un cambio de rumbo político. Que deje de lado las estúpidas disputas partidistas para centrar la atención en la construcción de la solidaridad, que es esencial para la democracia.
Las sociedades, como lo afirma Charles Taylor, No pueden funcionar cuando se supera cierto nivel de desconfianza mutua o la sensación por parte de algunos miembros de que otros los han abandonado. En Jalisco y en México pronto podemos ver que grupos y personas sienten que las instituciones los han abandonado.