martes, 6 de diciembre de 2011

Peña Nieto en Twitter

Un incidente en las redes sociales se convirtió en un tema de tendencia y en una historia que dañó la imagen de Enrique Peña Nieto. El RT de Paulina fue una reacción natural, pero lo que resulta un fallo enorme es la clausura de la cuenta y las horas largas sin respuesta a un tema tan simple como salir a poner la cara y disculparse por el mismo medio y en los mismos términos que originaron el escándalo. Esto pone de manifiesto lo delicado que resulta el manejo de la información en las redes sociales cuando se le pretende usar para fines políticos. Estas herramientas electrónicas fueron creadas para establecer vínculos personales y directos, cuando se convierten en una herramienta de propaganda son devastadoras por su poder destructivo. Tan simple como responder de inmediato con una disculpa por parte de Paulina en su cuenta hubiera aminorado el tamaño del escándalo. Pero seguramente los asesores y supuestos expertos que manejan la imagen de Enrique Peña decidieron cancelar la cuenta, esperar y causaron un efecto contrario a lo que se proponían. La sociedad mexicana que navega en las redes es amplia, profunda, lectora y sobre todo no es tonta. El tiempo antes de la disculpa fue un desprecio que sus adversarios aprovecharon para potenciar en sus efectos. Ahora Enrique y su Hija Paulina están más obligados con los cibernautas mexicanos a quienes deben expresar su consideración, respeto y aun aprecio.

No hay comentarios: