sábado, 10 de septiembre de 2011

Encuestas engañosas

En agosto de 2005, de cara a la elección presidencial, las encuestas mostraban que Andrés Manuel López Obrador tenía el 37.9 de la intención de voto, contra 25% de Roberto Madrazo y 20% de Santiago Creel; y que 42% de los ciudadanos prefería a Santiago Creel como candidato del PAN a Presidente de la República mientras sólo un 14.3 prefería a Felipe Calderón. En Jalisco los estudios mostraban un margen a favor del PRI en la intención del voto para gobernador. Diez meses después, el resultado fue bien distinto: Felipe calderón ganó, apenas, la elección presidencial y en Jalisco Emilio González Márquez derrotó al PRI usando herramientas de guerra sucia. Seis años después, las encuestas muestran que solo el 10% de los ciudadanos en México tiene un alto interés en la política, y que el PRI tiene una ventaja sólida con 39% de intención de voto contra un 19% del PAN y un 14% del PRD. Ahora, la ventaja como candidato posible la tiene Enrique Peña Nieto con 34% de intención espontánea, por 10.3 de López Obrador, 4% de Josefína Vázquez, 3.6 de Santiago Creel, 3.3 de Marcelo Ebrad y 2.2% de Manlio Fabio Beltrones. En Jalisco los estudios muestran una ligera Ventaja del PRI de 7% y cuando el 70% de los ciudadanos no conocen a los aspirantes a gobernador. Estas cifras muestran que los ciudadanos aun no tienen interés directo en las elecciones. Pero que aun así hay una tendencia a favorecer al PRI a nivel nacional. Esto se refuerza al conocer que este partido es el único que tiene un saldo de opiniones positivas. A pesar de las tendencias no hay nada para nadie y que la lucha electoral estrechará los márgenes. El partido en el Gobierno tiene un enorme desafío en que Jalisco juega un papel estratégico, por lo que seguramente se echará mano de todo el arsenal posible para mantener el predominio electoral. Entre ellas la propensión a utilizar mecanismos de guerra sucia para manchar la imagen de los candidatos y revertir tendencias. Habrá una guerra mediática que escudriñará la trayectoria y vida personal de cada candidato, para poner en evidencia sus debilidades, porque ahora, mucho más que antes, está será una elección en la que cuenten más las personas. Los ataques buscando episodios obscuros en la vida personal ya están presentes en Internet contra Enrique Peña, surgen ahora contra Marcelo Ebrad, han salpicado a Humberto Moreira y seguramente serán una constante contra todos los aspirantes y candidatos. Dado que los ciudadanos reclaman honestidad y aplicación de la ley ante la corrupción e impunidad creciente, la calidad moral de las personas será clave para el éxito electoral. En las cuarteles generales de los partidos ese es un tema central para la selección de candidatos que ahora mismo son evaluados no solo por su conocimiento sino por su capacidad de resistir señalamientos y tener una real oportunidad de ganar. En septiembre de 2011 la ventaja del PRI a nivel nacional es importante pero no definitiva. En Jalisco no hay nada para nadie.

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