domingo, 22 de junio de 2014

Desrregular

El desarrollo urbano de las ciudades es un tema central para la calidad de vida de sus habitantes. El modelo de comunidades en el mundo pasa por una profunda revisión. Las ciudades del futuro, y del presente son mucho más compactas en su extensión territorial. Mucho más intensas en servicios y capacidad de brindar experiencias a habitantes y visitantes. La conectividad física y virtual se ha convertido en un indicador fundamental para la calidad de vida y las oportunidades que las comunidades pueden brindar. Su sentido de apertura y la facilidad que brinden para hacer negocios y para realizar actividades profesionales o de servicios es también un cuestión crucial. Ahora las ciudades y pon ende sus comunidades compiten mucho más que los países por atraer personas y capital para generar mejores ambientes y espacios. Estas reflexiones vienen al caso por el proceso de aprobación del Programa Municipal de Desarrollo Urbano de Guadalajara y de los Planes Parciales de Urbanización. Una gran oportunidad que tiene la ciudad para asumir un criterio promotor de la creatividad, de la inversión, de la densificación, de la verticalidad y de la desregulación. Guadalajara será más competitiva a nivel global solo si tiene la capacidad de generar más y mejores oportunidades para crear valor en torno a su territorio y más oportunidades para sus habitantes y visitantes. Ante esa oportunidad, habrá que dejar de lado los criterios restrictivos que sostienen un esquema de complejidad en el otorgamiento de autorizaciones para emprender proyectos de relevancia estratégica, para generar más vivienda y muchos más espacios de trabajo en el territorio. Por eso es menester pronunciarse en pro de la desrregulación en materia de criterios generarles de restricción, de esquemas de transferencias de potencialidades u otros mecanismos complejos, cuando la solución está en un esquema simple de desrregulación que potencie la capacidad creadora y fomente las inversiones productivas. Pretender establecer un criterio restrictivo es ignorar una realidad palmaria: Guadalajara ha perdido competitividad en los últimos años en relación con ciudades emergentes en México como Queretaro, Saltillo, Monterrey o Puebla por decir solo algunas, y frente al exterior contra urbes como Bogotá, Buenos Aires o San José. por citar otras. Las inversiones productivas se ha dirigido a estas ciudades y poco a poco estas avanzan en el proceso de convertirse en centros de atracción global. Eso son citar a la Ciudad de México que con gobiernos de izquierda se ha convertido en refrene de políticas que facilitan las inversiones. Ahora es el turno de Guadalajara. Nos toca dar un paso trascendente que logre estar por encima de los intereses políticos y de los partidos. Que logre dejar de lado los intereses y que apueste con decisión por lograr competir de verdad en el mundo. Hay que dejar el criterio aldeano de defender la supuesta comodidad, para emprender un proceso en pro del bienestar real. Esa es la responsabilidad de quienes habremos de participar en el proceso de toma de decisiones en materia de aprovechamiento del territorio. Si ahora mantenemos el criterio conservador de privilegiar la lentitud, la complejidad, estaremos aumentando el costo de oportunidad para la ciudad, lo que nos va a aislar y encarecer en relación contras ciudades. Para competir hay que atreviese a desregular y apostar por la libertad como valor fundamental para estimular la incoativa de las personas. Necesitamos más y mejores individuos emprendedores respaldados por las autoridades.

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