sábado, 9 de julio de 2011

2012

Qué pasará en 2012
Luis Salomón
México tenderá elecciones en julio de 2012 con altos riesgos. Por una parte la economía se desacelera producto de la lenta recuperación de los Estados Unidos; por otra parte la inseguridad crece producto del incremento en la violencia y la delincuencia y la situación política impide acuerdos de fondo.
Es muy probable que la situación económica del año próximo no sea mejor que la del actual, lo que minará los bonos del presidente y su partido, y también es probable que la violencia, con su altísima cuota de víctimas inocentes se sostenga al alza,. Y ante los resultados electorales recientes la situación del gobierno es apremiante. Por eso el partido en el poder se apresta a acelerar las decisiones que lo lleven a tener un candidato en crecimiento franco. Los personajes que se colocan en esta línea son el Secretario de Hacienda y la Líder de la bancada panista en la Cámara de Diputados, como los más probables y a Santiago Creel como el más posicionado entre los panistas. De entre ellos el Presidente debe decidir a quién respaldará , y de esa decisión se desprenderá un verdadera campaña de posicionamiento. Esa decisión debe tomarse en los próximos días. En el otro polo de poder el hombre fuerte del PRI, Enrique Peña Nieto, es ahora el comandante de la mayor fuerza de oposición y quién seguramente será su candidato. Su influencia crece cada día y su capacidad de operación política se incrementa en la medida que crece su respaldo en la popularidad y en los factores de poder. El decide si hay periodo extraordinario y los temas que trataría, influye en las propuestas de consejeros del IFE y marca la pauta para la votación parlamentaria.
Ante esto, y observando las encuestas es cada vez más probable que al gobierno no le queden muchas opciones políticas y entre ellas cobra fuerza la idea de inducir la formación de un frente político amplio que impida el triunfo del PRI. Para ello necesita sumar a la izquierda y a la derecha solo en un momento: el de la votación. Para ello, seguramente apelará al voto útil a favor del candidato más fuerte frente a Peña Nieto. El pacto por el voto útil antipriista es mucho más viable que una alianza entre el PRD, el PT, Convergencia y Acción Nacional con el gobierno operando. Para generar este escenario es necesaria una campaña de crispación que debe incluir respuestas inmediatas a la guerra sucia que se aproxima. Por eso al gobierno le interesa tanto la reforma a reglamento de radio y televisión del IFE, ahora en plena disputa.
Lo que se prepara es una guerra que pretende movilizar a los ciudadanos, pero que los puede llevar al hastío lo que se revertiría en contra del gobierno. En estos días Felipe Calderón tomará la decisión más importante de su gobierno: proponer a su sucesor, con ella marcará el destino de su partido.

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