sábado, 4 de junio de 2011

El destino de México

Emergente
Luis Salomón
Las naciones que construyen su transformación en sociedades de bienestar son calificadas como emergentes. Se han convertido en los mercados que hacen crecer a las naciones que proveen la tecnología y los servicios especializados. Son las naciones emergentes los principales compradores de las naciones con mayor bienestar. El protagonismo de estas sociedades es cada vez mayor dada la importancia que adquieren como generadores de demanda y de riqueza, al grado que muchos consideran a estas naciones como las protagonistas del futuro.
Las naciones más nombradas de este grupo son China e India, seguidas de Rusia, Sudáfrica y Brasil. México es también una nación emergente, pero es colocada directamente en el ámbito directo de la influencia de los Estados Unidos y por ello recibe un tratamiento distinto. Si la evaluación fuera simplemente cuantitativa es claro que China sería el eje del mundo y que las naciones emergentes serían quienes condujeran al mundo. Pero la realidad es otra: Los Estados Unidos es y será por muchos años la mayor potencia militar del mundo, lo que supone que esta fuerza le da en los hechos, la facultad de controlar los mares y el espacio, que son el ámbito del comercio global. Ninguna nación emergente está en condiciones en las próximas décadas de disputar esta hegemonía, ni tampoco podrá discutir el liderazgo tecnológico. Dicho de otra forma las reglas del comercio, de las finanzas y de la economía seguirán siendo dictadas desde la costa este de los Estados Unidos. Aun Europa y Japón carecen de la capacidad militar para poner en riesgo este hecho. Viven en realidad articuladas a un sistema global regulado por normas establecidas por el utilitarismo eficientista surgido en el mundo del Atlántico del Norte.
Las naciones emergentes son ahora las fábricas manufactureras del mundo y los consumidores de productos, servicios y tecnología que permiten el crecimiento de la economía global. Nuestro país es parte de este proceso: adquirimos más de 200 mil millones de dólares de mercancías a los Estados Unidos y les proveemos de una cantidad similar en productos exportados. Pero tenemos condiciones muy ventajosas respecto a otras naciones emergentes: en primer lugar somos vecinos y conocemos, interactuamos íntimamente con la sociedad estadounidense. Como ninguna otra nación en el mundo. Con mas de 20 millones de mexicanos en aquella nación, con 117 millones aquí, somos el segundo socio comercial del país hegemónico y ahora nos estamos convirtiendo en un consumidor de implementos y tecnología militar. De país emergente estamos caminado hacia un aliado estratégico en la economía, la geopolítica y el ámbito militar. La dependencia es tan clara que no podemos sustraernos y por ello debemos aprovecharla. Con esta visión práctica debemos encarar la relación con nuestros vecinos. Hay que poner la casa en orden para negociar en condiciones que permitan traer recursos y bienestar. Poner la casa en orden significa ser un estado de derecho con enfoque social que genere el consumo de amplias clases medias. Ese es el reto de quienes dirigen este País.

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