sábado, 25 de agosto de 2012

Nueva Gestión Metropolitana

La zona metropolitana de Guadalajara requiere de un nuevo modelo de gestión pública. Desde hace años hay un cierto consenso entre quienes estudian la planeación y el desarrollo de nuestra joven metrópoli, sino porque las circunstancias han conducido a un punto critico la gestión de desechos sólidos, de los servicios de agua y alcantarillado, de transporte público y los relacionados con las tareas de seguridad pública y protección civil. Se han terminado los espacios para verter desechos, el modelo de rellenos sanitarios está agotado y la tecnología brinda oportunidades mayores cuando de trata de proyectos de mayor escala; el SIAPA atraviesa por una crisis financiera y estructural que hace necesarias medidas muy profundas para reestructurar o mejor, reinventar, el que fue modelo de coordinación intermunicipal hasta que fue presa de una serie de pésimas administraciones y se convirtió en botín político partidista. El transporte público es tan ineficiente como controversial en la ciudad, formado por un conjunto de empresas y programas requiere que se ponga orden mediante un plan que integre todas las modalidades disponibles y abra la puerta a soluciones no motorizadas y acciones sustentables a largo plazo, haciendo mucho más amigable la movilidad en la ciudad. Y la seguridad se encuentra en el punto más crítico desde hace décadas, los cuerpos estatales y municipales, influidos o posiblemente infiltrados por grupos de delincuentes, se enfrentan ahora al reto legal para Jalisco de luchar contra la venta de drogas al menudeo y con el desafío de recuperar espacios y aun territorios a la delincuencia. Ante ese panorama las autoridades tienen la obligación de tomar medidas profundas, responsables y oportunas; y las condiciones están dadas para hacer surgir un nuevo modelo que sea respaldado por los municipios, el estado de Jalisco y la Federación, ahora que las nuevas autoridades están obligadas a dar resultados efectivos a los ciudadanos. Esa circunstancia da espacio para el optimismo, porque será posible la construcción de una nueva línea de tren ligero, y con ella la creación de una autoridad del transporte que realmente ordene y dirija los esfuerzos de forma planificada, también habrá ocasión de ver una solución definitiva al abastecimiento de agua potable a la ciudad y al mismo dotar de una solución eficiente a la gestión del agua en la metrópoli, y seguramente veremos también propuestas de disposición de desechos, de recolección y limpieza mucho más ambiciosos. Pero el más delicado de los modelos de coordinación es el de la seguridad pública, que requiere de un cambio de paradigma que enfoque la seguridad mucho más allá de las tareas represivas, para tratar los temas de inteligencia, prevención y fortalecimiento de la cohesión social basada en la confianza en los ciudadanos. El respaldo federal a soluciones como estas es una oportunidad que requiere de propuestas sólidas, proyectos estructurados técnicamente y respaldo político y social que los haga viables y atractivos. La elaboración de estos acuerdos y proyectos es la principal tarea de las autoridades locales electas.

2 comentarios:

Unknown dijo...

¿Qué tan probable es que, con la intención de redensificar el centro de la ciudad y con los permisos de construcción vertical han sido otorgados en los últimos años en diferentes zonas de la ciudad, la densidad alcance niveles que permitan la construcción de mas líneas de tren ligero? ¿Es ilógico pensar que en la ZMG podríamos contar con un sistema de cercanías integrado al tren ligero? Yo creo que el centro de la ciudad, centro económico importante pero con un comercio de baja calidad y una desocupación importante, no va convertirse en un distrito de negocios como el que podría ser hasta que se cuente con vías de acceso suficientes (públicas o privadas)para soportar un eventual, y en mi opinión necesario, aumento en la ocupación.

Unknown dijo...

Gracias Ivan. Comparto tu punto de vista. El mejor espacio es que se usa, es útil socialmente y crea valor.