domingo, 28 de febrero de 2016

El super martes

El próximo martes se celebran elecciones primarias y caucuses en 14 estados de la Unión Americana. Para los republicanos será crucial el resultado porque Donald Trump ha planteado una estrategia que le podría fortalecer de tal manera que generar una tendencia que le alejaría de sus competidores. Si lo analizamos por partes es claro que que las encuestas muestran que el millonario de New York tiene condiciones para ganar en dos trincheras que tradicionalmente no han sido compatibles para los candidatos republicanos. Por una parte, están los estados de fuerte presencia evangélica y de trabajadores medios y bajos, que los americanos denominan de cuello azul, como Oklahoma, Alabama, Arkansas; y por otro lado están los estados de menor presencia evangélica y mayor número de profesionales y directivos de empresas, como Massachusetts, Vermont y Virginia. En los primeros Ted Cruz debiera ser muy fuerte y en los más liberales deberían ser mas proclives a votar por Rubio. Sin embargo los estudios de opinión muestran que por primera vez en muchos años un precandidato puede lograr unificar grupos demográficos que tradicionalmente no han votado por los mismos precandidatos republicanos. La campaña de Trump está logrando esto porque logra atraer a los segmentos de la clase media baja en los estados más conservadores mediante un discurso contra lo políticamente correcto, siendo directo y atacando sobre el rechazo que estos segmentos tienen de la política de Washington. Y aunque el gran volumen de sus seguidores está en las calles medias bajas, en los estados más liberales logra atraer al segmento más pragmático de los directivos y empresarios que se manifiestan también hartos de lidiar con la pesada burocracia política y los costos que significa. El hecho que se presente como una persona que no pertenece a la maquinaria tradicional del partido le da una fortaleza entre los simpatizantes “antipolíticos”. Uno de los comunes denominadores de quienes le han votado es el nivel de educación, según ha establecido Rondald Brownstein en un artículo publicado en The Atlantic, que muestra que en los estados en donde ha triunfado la mayoría está formada por personas con educación media y baja. Es decir está llegando a las masas, y aunque pierde fuerza entre los universitarios más educados, se fortalece con su discurso directo, golpeador y confrontante que agrada al gran público. Con excepción de Texas, en donde Cruz aventaja en las encuestas, en los demás estados es muy competitivo y en algunos tiene amplia ventaja, como en Michigan y Massachusetts. Ha sido estratégico que antes del super martes próximo, lograra que el Gobernador Chistie de New Jersey le diera su respaldo, porque logra con este movimiento hacerse con la simpatía de un hombre duro, que conoce muy bien el establishment del partido. Además esta alianza le permite mostrar una tendencia creciente luego de soportar la primera derrota en su debate en Texas frente a Rubio. Por otra parte en el lado demócrata, aunque la ventaja la sigue teniendo Clinton, Sanders ha cerrado la brecha y está capitalizando,también, el voto de las clases medias y bajas hartas de la política lejana que se practica en Washington. Su discurso fustigando a las grandes empresas financieras y sus planteamientos sociales, junto a su lenguaje paternal y directo le hacen cada vez más atractivo, y el margen de desventaja que tenía al iniciar la campaña se ha reducido a solo cinco puntos a nivel nacional. El super martes próximo puede ser un parteaguas en la campaña si se siguen fortaleciendo las opciones que desafían las formas políticas tradicionales y podría iniciarse una etapa en donde en el bando republicano dejen la carrera varios para hacer un frente a Trump y en los demócratas se endurezca el discurso de Clinton haciéndola a su vez potencialmente más vulnerable. Sin duda una campaña diferente en la cual los mexicanos e hispanos tendrán una participación determinante. --

sábado, 20 de febrero de 2016

Uberto Eco, Él Universitario,

Se ha ido el humanista postmoderno, seductor intelectual que logró siempre provocarnos a pensar. El sabio semiólogo, periodista, filósofo, critico de arte fue ante todo un profesor que enseñó a ver y pensar el mundo de una forma diferente, murió en Milán a los 84 años. Lo hizo como fue su visa: luchando y produciendo. Peleó contra el cáncer y hasta el final produjo en estos días una nueva editorial. Ahora que las notas laudatorias hablan de él como el que lo sabía todo, vale la pena mirar en sus obras, la diversidad fragmentada de conocimiento y reflexión sobre lo humano que le caracterizaron. Si Bolonia fue la primera Universidad, Eco puede ser hoy como la definición de él universitario. Su devenir es una oda a la libertad de pensar, de decir y de hacer a partir de la actividad intelectual. Quizá la mejor forma de describirle sean sus propias palabras: “El hombre es el único animal que ríe, ya que, a diferencia de otros animales, sabemos que tenemos que morir. La risa es una manera de domesticar a la muerte, una manera para no tomar nuestra muerte demasiado en serio, al no tomar demasiado en serio nuestra vida “. Ese sentido del humor que le hacía tan particular lo plasmó en sus conferencias, y en sutiles pasajes narraciones más famosas como El Nombre de la rosa o el Péndulo de Foucault. En ellas, penetra en la condición humana con una perspectiva provocadora. Al referirse a su reflexión sobre las listas, esas que los hambres hacemos para referirnos y ordenar las cosas o sus recuerdos, decía que en ocasiones perdemos el tiempo tratado de completar cosas que sabemos que no podremos terminar de forma realista, por el gusto que tiene el hombre por lo que no tiene límites y lo que no tiene fin. Esa predilección, decía, es una forma de escapar a los pensamientos sobre la muerte: ”nos gustan las listas porque no queremos morir” dijo en un entrevista al semanario Der Spiegel. Su formación juvenil pasó de militar en la juventud católica y en su tesis sobre las obras de Tomás de Aquino, a convertirse en un representante de la cultura laica de nuestro tiempo. Esta convicción la expuso de forma brillante en su famoso diálogo con el Cardenal Carlo María Martini titulado “En que creen los que no Creen”. Fue un luchador del pensamiento laico que logró trascender las fronteras en Europa y América con una narrativa lucida y brillante que abrió las puertas para que luego pudieran seguirle en la fama hombres como Antonio Tabucchi y Alessandro Barico. Y aunque ellos, no fueron puntualmente sus alumnos, podemos decir que su influencia ha sido enorme en la formación del talento narrativo, en el periodismo, el arte y la Filosofía. Su labor como periodista en periódicos y revistas queda como una crónica de la vida vista por el universitario. por si fuera poco, su aportación a la semiótica como una visión de la cultura base del imperio de los signos supone también otra de sus provocaciones que le valieron replicas y que desataron desarrollo de la reflexión sobre los símbolos. La obra de Eco queda como legado fructífero de la rica tradición intelectual italiana que deviene desde Roma, se cultiva en Bolonia, renace en Florencia y se multiplica ahora en la postmodernidad; que pese la vertiginosa diversidad, fragmentación e inmediatez que vivimos, se da cuenta que ha perdido a uno de sus mejores exponentes.

sábado, 13 de febrero de 2016

El Papa Francisco en México

El Papa Francisco vive ahora mismo la experiencia de visitar una de las naciones más vitales, contrastantes y multiculturales del mundo. La segunda por su población nominalmente católica y la mayor de habla hispana. La religiosidad mexicana es singular. El sincretismo está presente en todas partes, especialmente entre la población indígena del Sur y en la enorme masa mestiza que vive en las grandes urbes, que representa la mayoría de la población. La iglesia católica y su jerarquía han sido actores importantes en todas las etapas de nuestra historia: desde la fundamentación en la evangelización de la conquista; la agitación criolla de la independencia con los clérigos a la cabeza; las definiciones liberales que separaron los ámbitos entre la Iglesia y el Estado en la Reforma; pasando por los capítulos complejos de la revolución que llevaron incluso a la llamada guerra Cristera, una suerte de levantamiento basado entre la religión y ese sincretismo tan propio de nuestra tierra. Y que decir de las épocas de la convivencia de los arreglos, entendimientos y pactos con los regímenes de la postrevolución que durante décadas permitieron el reacomodo de las instituciones religiosas en el tejido social luego de las agrias relaciones derivadas del conflicto. Hasta llegar a nuestro tiempo en el que la Nación vive inmersa en un enorme proceso de choque cultural producto de la integración económica con los Estados Unidos, la inserción en la globalización y el impacto de la revolución tecnológica que ha puesto en línea la información y ha abierto canales de intercambio que han fortalecido la irrupción del pensamiento y la acción postmoderna, caracterizada por la fragmentación y la diversidad. En una época en la cual la violencia y la impunidad ha puesto en jaque a las instituciones. Ahora, la pluralidad ha llegado también a la religión ejerciendo enorme presión sobre las estructuras eclesiásticas para satisfacer las necesidades espirituales de una población sujeta a un enorme bombardeo de información, conocimiento y entretenimiento vacío. Francisco sabe muy bien del enorme reto que tiene el catolicismo aquí. Por eso seguramente una de sus prioridades está en el fortalecimiento de la religiosidad con un sentido de mayor compromiso social, una de las características del cambio que impulsa dentro de la iglesia. Esta posición encuentra resistencias internas con las cuales tiene que lidiar. Pero también se convierte en una bandera política que muchos quieren aprovechar para su provecho. Mantener y fortalecer la unidad en la estructura de la iglesia mexicana en torno a su posición de reformador es una cuestión estratégica, más aun si consideramos las dificultades derivadas de secuelas de los escándalos y las evidentes incomodidades de los más conservadores. Finalmente, sembrar un mensaje de esperanza entre los fieles, capaz de generar una vitalidad en el catolicismo practicante es una cuestión también vital en esta visita. Estos propósitos están asechados por el uso mediático y político que se pretenda dar a sus mensajes, porque puede devenir en una polarización. Tanto las autoridades como sus detractores pueden caer en la tentación de pretender usar parte del contenido simbólico y verbal de los actos en donde el Papa se encuentre, para intentar convertirlos en mensajes que avalen la actuación oficial o la agitación social contra las autoridades y las instituciones. Por tanto, habrá que darle la dimensión más prudente a la información que formal e informalmente se difunde. Al fin de cuentas en este México plural, contrastante, global y sincrético no cabe más la visión unitaria de la realidad. Haz clic aquí si quieres Responder, Responder a todos o Reenviar el mensaje 12,68 GB (84%) ocupados de 15 GB

sábado, 6 de febrero de 2016

Francisco y Cirilo en Cuba

La semana próxima se reunirán en la Habana el Papa Francisco y el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Cirilo para dar pasos en la unificación de las iglesias que se separaron en el cisma de 1054. Para la iglesia católica el acercamiento es un asunto de primer orden desde hace mucho tiempo. El 7 de diciembre de 1965 el Papa Pablo VI y el Patriarca Atenágoras I suscribieron una declaración conjunta que apuntaba la intención de un acercamiento, en ella se lamentaban por las ofensas y reproches mutuos a lo largo de la historia, decidieron borrar de la memoria de la iglesia las sentencias de excomunión y lamentar la ruptura. Posteriormente se han intentado encuentros entre los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI con sus contrapartes ortodoxos que fracasaron por lo que estos consideraban: “ acciones de los católicos griegos en Ucrania y el proselitismo de los misioneros católicos en el territorio canónico del Patriarcado de Moscú”. Al anunciar el encuentro de próximo día 12 la Iglesia Ortodoxa explica: "no obstante, la situación que se ha desarrollado hoy en el Oriente Medio, en África del Norte y Central y en algunas otras regiones, en la que los extremistas están perpetrando un verdadero genocidio de la población cristiana, ha requerido medidas urgentes y una cooperación más estrecha entre las Iglesias cristianas. En la trágica situación actual, es necesario dejar a un lado los desacuerdos internos y unir esfuerzos para salvar el cristianismo en las regiones en las que está sometido a la persecución más severa “. Esto podría explicar una situación contexto que se facilita al realizarte el encuentro en América, lejos de las disputas en Europa y Oriente, pero podría tratarse de poner sobre la mesa algo aun más importante, en el marco de la gran reforma que Francisco impulsa en el Vaticano. La periodista Emma Green en mayo de 2014 publicó que el Patriarca Bartolome I, Patriarca Ecuménico de Constantinopla, le dijo en entrevista que él y Francisco estaban preparando un gran encuentro para dentro de 11 años (2025), "para celebrar juntos, después de 17 siglos, el primer sínodo verdaderamente ecuménico “. Y esto toma sentido `porque la reunión de La Habana llega precisamente cuatro meses antes de la apertura del sínodo de iglesias orientales que se celebra por primera vez en mil años, cuya realización ha sido amenazada precisamente por la Iglesia Ortodoxa de Cirilo. Para aclarar el contexto general hay que recordar que a diferencia de la Iglesia católica -organizada como una entidad dirigida por el Papa- las iglesias ortodoxas del mundo están organizadas en una comunidad de patriarcas que se reúne en el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, que actualmente está dirigido por Bartolomé, quién actúa como primo entre pares. Los patriarcas ortodoxos no están sujetos a la autoridad vertical de Patriarca de Constantinopla como si lo están los Arzobispos católicos al Papa. Dado que la Iglesia Ortodoxa rusa dirigida por Cirilo es de las más importantes, la reunión de la semana próxima puede significar un paso definitivo para un acercamiento mucho más profundo, en tiempos que el cristianismo está fuertemente amenazado en algunas zonas del mundo. Lograr una unificación de tal calado puede ser el mayor legado que Francisco pueda dejar en su labor como líder religioso. Internamente, al colocar un tema de esta envergadura en la agenda vaticana, se fortalece en su propósito reformista. Así que el viaje a México, segunda nación com más católicos en el mundo, con su escala en Cuba, puede ser un movimiento clave en lo que parece ser un proceso de reforma que da sus pasos iniciales. Ya veremos el mensaje en la Habana.