sábado, 27 de junio de 2015

Obergefell vs Hodge

La resolución de la Suprema Corte de los Estados Unidos para considerar legal el matrimonio de personas del mismo sexo, es un hito en la historia constitucional de nuestros vecinos. El proceso que culminó esta semana pudo ver iniciado en 1986 en el caso Bowers v. Hardwick cuando la Corte Suprema norteamericana consideró que la conducta homosexual podría ser considerada hasta un crimen; este criterio se mantuvo hasta diez años después cuando, con una nueva composición, la Corte comenzó a considerar que ningún Estado podría hacer que los gays y lesbianas fueran como extranjeros en sus propias leyes. Después el caso Lawrence vs. Texas, la Corte revocó el criterio de 1986 para dictaminar que los gays podrían formar relaciones duraderas dado que “conservan su dignidad como personas libres” , mientras que en 2013 la misma Corte estimó que el gobierno federal de EU no podría negarse a reconocer como legal el matrimonio de personas del mismo sexo cuando se llevaba a cabo bajo la ley de los Estados. En ese sentido la llegada de la resolución esta semana no fue realmente un hecho impredecible o sorprendente. La resolución dictada por el Juez Kennedy con el respaldo de Ruth Bader Ginsburg, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor, y Elena Kagan, parte del criterio de que las instituciones humanas han sido siempre cambiantes en el tiempo, y que el matrimonio también ha variado, lo que resulta contrario al criterio del derecho natural sostenido por los jueces que votaron en contra encabezados por Antonin Scalia, quién expresó en su voto particular en contra su criterio conservador y criticó la influencia que la opinión pública tenía en los postulados del juez ponente. Pero más allá de las consecuencias más espectaculares de una decisión como esta, la resolución contiene un criterio que resulta muy interesante porque considera que en la dinámica constitucional de los Estados Unidos las personas “no tienen que aguardar la acción legislativa antes de afirmar un derecho fundamental. Los tribunales están abiertos a los individuos lesionados en su derecho que acudan a ellos para reivindicar su propio interés… Un individuo puede invocar un derecho a la protección constitucional cuando se ve perjudicado, incluso si no está de acuerdo con los públicos más amplios e incluso si la legislatura se niega a actuar.” Este criterio se parece mucho al que nuestra Constitución manda en su artículo primero: “Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia.” y “Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.” lo que pude implicar que los jueces, y todas las autoridades, deben considerar antes que nada el criterio de protección a un derecho fundamental aun cuando exista una ley o reglamento que mande lo contrario. Esta parte de la resolución dictada en Washington resulta de gran importancia para los criterios de nuestros vecinos, y es interesante a la luz de los criterios que cada vez mas nuestros tribunales asumen para dar prioridad a la vigencia de los derechos fundamentales. Estamos en el inicio de una nueva etapa en la interpretación constitucional en ambos países, que puede llevar a cambios muy importantes en la legislación a partir de resoluciones judiciales específicas enfocadas a la defensa de los derechos fundamentales.

domingo, 21 de junio de 2015

Las estultiucias de Donald Trump

El magnate, al lanzar su candidatura para presidente de los Estados Unidos, espetó una serie de frases insultantes para México. Esa actitud muestra no solamente su evidente torpeza, sino una profunda ignorancia de la realidad social, económica y política de la nación que se supone pretende presidir. Sus palabras provocadoras también encierran un cierto sabor amargo por sus fallidos proyectos en nuestro país. Pero lo más importante es que deja de lado la realidad porque la inmigración es parte esencial de los Estados Unidos, la identidad nacional de nuestros vecinos pasa por un mosaico multicultural en el cual los mexicanos son parte muy importante. Y los son no solo porque ya representan casi un 11 por ciento de la población, sino por su aportación cultural a la fuerza plural de aquella nación. El idioma español es la segunda lengua más hablada del otro lado de la frontera. La usan los inmigrantes y los que no lo son. Si como se publica es cierto, la misma madre escocesa de Trump, y los mexicanos como inmigrantes han luchado por construir su futuro con esfuerzo e ilusión. La estulticia que pone en evidencia le impide ver que el futuro de ambas naciones es común. No puede ver que ahora mismo se está construyendo la región más prospera del mundo en Norteamérica en una zona rica por sus recursos y por su cultura. Como empresario debiera darse cuenta que hoy mismo más de un millón de personas cruzan la frontera entre México y Estados Unidos, y que México es el segundo socio comercial de Estados Unidos lo que implica que aproximadamente seis millones de empleos en EEUU dependen del comercio con México y cada minuto se comercia un millón de dólares. Pero además de los hechos económicos está la realidad social que une a millones de familias con lazos que cruzan la frontera, con todos sus problemas. México tiene más de diez millones de familias que pueden considerarse binacionales porque tienen uno o varios miembros que residen o son ciudadanos de los Estados Unidos, lo que supone el mayor intercambio cultural intrafamiliar en el planeta. Pero la ocasión que Trump nos brinda para referirnos a su actuar, nos permite recordar que a lo largo de su vida ha combinado, la especulación, el espectáculo y la evidente intención de ser centro de atención, pero que sin embrago lo han convertido en una persona reconocida por el certamen miss universo, los casinos de Atlantic City y otras operaciones que lo ubican en un sitio cercano al hazmerreír que desea ser parte de la política. Y eso es lo que vimos en la presentación de su candidatura.A partir de ella, la comunidad mexicana, los latinos y la mayor parte de los norteamericanos tienen claro que si bien hay que responder con decisión a las necedades, también es cierto que hay que tomar las cosas de quién las dice y quién espetó no merece más atención que la que se le da a un bufón de circo

domingo, 14 de junio de 2015

Elecciones

México salió fortalecido del proceso electoral que está por culminar. La sociedad se expresó pacíficamente, el sistema electoral fue eficaz, la paz fue el común denominador en la inmensa mayoría de las casillas. Además se pusieron en práctica nuevas reglas que permitieron ordenar y abrir el proceso a candidatos independientes con resultados que muestran madurez cívica e institucional. A nivel nacional no hubo un ganador que avasallara con el resultado. De hecho la geografía política se volvió más un mosaico multicolor expresando la diversidad política con enfoque local que dominó en las campañas. De hecho los tres principales partidos perdieron votos, posiciones y respaldo social. Aunque pareciera que la mayoría relativa obtenida por el PRI significa una victoria completa, no lo es porque en realidad, si se observa con cuidado, el electorado en su mayoría expresó inconformidad y censura mediante el voto al gobierno. Tanto a nivel nacional como en los estados y municipios fueron muchos los espacios en los que el partido en el gobierno perdió la elección local, como en el caso de la zona metropolitana de Guadalajara. Una verdadera reforma política electoral está en marcha. Y no se trata de una cuestión cosmética sino de cambios estructurales muy significativos. Quizá el más llamativo en la posibilidad practica de que candidatos independientes se conviertan en ganadores, lo que significa un golpe sólido a la partidocracia con todo lo que ello significa. Sin embrago hay muchos más cambios en la operación electoral que son muy relevantes, entre ellos que se pueden ganar elecciones sin contar con una estructura sólida, pesada y costosa como quedo demostrado en Nuevo León, Cuernavaca, Culiacán y Zapopan. cayó también el mito de la eficacia de llamado voto duro de los partidos más fuertes, al abrirse un enorme segmento de volatilidad, lo que puede significar el principio del fin de muchas formas tradicionales de hacer política electoral. También cayó el mito de la eficacia de las campañas soportas en spots de televisión y radio, a manos de la enorme influencia de la información que corre por el Internet y las redes sociales. La nueva composición política es producto de una transformación político electoral. Ahora el Presidente Peña tiene la oportunidad de relanzar su gobierno respaldado en la mayoría en el Congreso de la Unión, pero en condiciones de mucha mayor fragilidad que las que tenía al inicio de la administración. Seguramente en su agenda está como una prioridad el fortalecimiento dele estado de derecho, lo que supondría más acciones para combatir la impunidad y por otro lado están los temas económicos para tratar de hacer crecer a mejor ritmo la economía. En el campo político ha iniciado la carrera presidencial que culminará con la elección de 2018 y por ello son previsibles cambios en el equipo de los gobiernos federal y de los estados con el fin de emprender el camino a una elección que pondrá a prueba a los grandes partidos y abrirá las puertas de nuevas formas de organización y acción política. Un saldo positivo del proceso, además de la paz y la civilidad es el desafío que lanzó la sociedad a la clase política para urgir por más innovación de cara el futuro.

sábado, 6 de junio de 2015

derecho a votar

Hoy es día de elecciones. Los mexicanos tenemos el derecho de expresar nuestra opinión política mediante la emisión del voto, un derecho fundamental y condición de la representación democrática. Cualquier acto tendiente a limitar o impedir el ejército de este derecho constituye un hecho inaceptable. Quienes pretenden expresarse mediante llamados a impedir la realización de las elecciones se convierten en una amenaza a la democracia. Y por supuesto se colocan en el ámbito de la ilegalidad más grave,dado que atentan contra los valores esenciales del estado de derecho y de la participación democrática. El estado y las instituciones públicas tienen la obligación de hacer cumplir constitución y por ende asegurar a los mexicanos las condiciones para emitir el voto. Por eso el envío de la fuerza pública a los espacios que resguardan los documentos electorales y a sitios estratégicos para asegurar que las elecciones se lleven a cabo es un acto responsable por parte del gobierno de la República. Incluso para muchos, incluyendo al que esto escribe, la acción se ha dilatado muchos días. Es muy importante ahora respaldar las acciones de las autoridades para imponer la ley sobre criterios de agitación política que incluso implican la comisión de delitos. México no merece nunca mas ver mas que se da prioridad a acuerdos con grupos sociales que suponen excepciones a la aplicación de las ley, lo que implica hacer crecer la impunidad que lacera las instituciones. Los bloqueos a carreteras, invasión a aeropuertos, toma de instalaciones de las autoridades electorales, y la violencia que se incita en la población son hechos que la autoridad no debe ni puede aceptar ni tolerar. Más aun cuando hoy estos hechos se convierten en una suerte de espectáculo noticioso que manda una señal de debilidad institucional que puede afectar muchos más ámbitos que el estrictamente gremial, como aparentemente se pretende hacer ver. Lo que estamos viendo es un llamado a la insurrección social organizada por grupos preparados para agitar y fomentar el descontento. Más lacerante resulta aun cuando sabemos que muchos de sus líderes y operadores están dentro de la nómina de profesores que las autoridades pagan con el dinero público. Ahora esperamos que se actúe para dejar claro que a México no se le puede tratar de chantajear. Porque no se trata de un asunto de gobierno, sino es una cuestión de estado. Las disputas políticas de Oaxaca y Guerrero deben resolverse con la ley en la mano, de otra forma estaremos en el camino que conduce a la confrontación irracional. Hoy día de elecciones es una jornada de fiesta democrática, votar para que continúe creciendo nuestro querido Mexico, y que se fortalezcan sus instituciones es la mejor manera de expresarnos.