sábado, 3 de julio de 2010

elecciones

Elecciones: con melón o con sandía

Las elecciones de hoy domingo tienen gran significado. Marcarán el futuro político del país. Por eso el gobierno decidió invertir su influencia hasta el límite, para respaldar la propuesta de alianzas electorales con el PRD. Si el resultado favorece a los candidatos respaldados por el PAN, se fortalecería el liderazgo de César Nava y el de Jesús Ortega. El Presidente recibiría un respaldo a su estrategia de lucha contra el crimen y tendrían viabilidad algunas de las reformas pendientes en el Congreso. Pero si el resultado favorece al PRI en la gran mayoría de los Estados, como indican los estudios de opinión, el Presidente Calderón se habrá debilitado.
El PRI asentirá al diálogo a partir del lunes. Irá con los triunfos que logre hoy. Escuchará las propuestas del gobierno en materia de seguridad, pero a lo que irá es confirmar que el pacto político legislativo planteado al inicio del sexenio, está roto, y a observar a los nuevos aliados: PAN, PRD. O a escuchar una nueva propuesta en la que pondría algunas condiciones.
La decisión política del gobierno es vital. Si se alía con la izquierda el primer paso es ir juntos a la elección del Estado de México. Preparar el camino para tener un candidato a Presidente para el 2012. Si regresa al pacto con el PRI, una de las condiciones sería reconocimiento de las victorias, y el evitar las alianzas en su contra en la tierra de su candidato visible. Esto por lo que ve a los temas político electorales, pero en los asuntos de Estado el tema es también importante. A partir del lunes estará a revisión de la estrategia de seguridad pública. Calderón está en una posición de debilidad porque necesita de los votos de la oposición en el Congreso para pasar las reformas pendientes. Requiere del compromiso de los gobernadores para que los Estados asuman mayor responsabilidad. Necesita además compartir el costo político del deterioro de la seguridad. Para ello el gobierno se plantea reducir las expectativas a lo posible, lo que puede significar una percepción de retirada. Por eso necesita de compañeros que avalen el cambio de estrategia. Los necesita a todos, y por eso la oposición tanto la izquierda como el PRI preparan la factura.
La decisión política marcará también el rumbo de la agenda legislativa y puede afectar la economía. Es mucho más viable que las reformas avancen con un pacto con el PRI, que adelantando la alianza con la izquierda. Este es un factor de presión para el Presidente.
Esta noche conoceremos los resultados preliminares, y con ellos comenzaremos a vislumbrar el rumbo. Para César Nava puede ser significar su fortalecimiento o incluso su salida de la dirigencia. Seguramente hay ya un diálogo negociador entre los actores, pero nadie adelanta sus posiciones. Un buen indicador será el tono: si se alienta una lucha postelectoral encarnizada, quiere decir que el pacto con la izquierda es mas probable. Si la actitud es institucional y moderada, el pacto con el PRI está vivo. Lo sabremos en la semana que inicia.