miércoles, 27 de mayo de 2009

pacto contra la impunidad

Quimioterapia
Luis Salomón
Los acuerdos políticos en México han rebasado a las leyes, se han convertido en cáncer social. Desde hace algunos años, como consecuencia del sistema autoritario de ejercicio del poder, se han desarrollado verdaderos feudos dentro de la Nación. Primero fueron organizaciones gremiales las que llegaron a acuerdos de facto que implicaban espacios de impunidad sindical, que permitieron crear verdaderas fortunas para sus dirigentes, a cambio de participar en mecanismos de control político. En el campo la CNC, el sindicato petrolero, el sindicato de maestros y los ferrocarrileros fueron ejemplo de ello. Ante la transición a la democracia a estos acuerdos se sumaron los partidos políticos que pronto descubrieron el enorme poder que podían acumular frente a la autoridad, generando conflictos para lograr privilegios tanto legales y acuerdos de facto. La apertura económica trajo consigo la transformación de la clase empresarial que a base de adquirir empresas públicas, como introducir empresas externas crecieron a tal grado que pronto se dieron cuenta que también podían plantear acuerdos en el limite de la legalidad a las mismas autoridades. Así como los monopolios públicos crearon espacios de impunidad gremial, las grandes empresas emergentes reclamaron privilegios en precios, tarifas, eliminación de competencia, tasas impositivas preferenciales y otros acuerdos que implicaban la difusión de contenidos de la información en los medios de comunicación. La ya tradicional inercia de la simulación en el cumplimiento de la ley, se agravó mediante estos pactos de coyuntura a los que el propio ex Presidente de la Madrid hizo referencia hace algunos días. Por si faltara algún ingrediente, el crecimiento de la delincuencia organizada también se benefició de acuerdos ilegales de protección, que al caer la fuerza de un presidencialismo dominante en todas las regiones, se aprovecho la poca cohesión social y la baja eficiencia de las autoridades locales que cayeron en la corrupción. Todo esto sucedía lentamente mientras se transformaba el aparato productivo con la inversión externa, y el sistema político probaba la apertura y competencia democrática, hechos que trajeron hechos positivos que levantaron una cortina de humo, que impidieron darnos cuenta que en pocos años México había puesto en jaque al estado de derecho, mediante acuerdos parciales de impunidad. Hasta llegar a hoy día en donde nos encontramos en una situación crítica: El sindicato de Maestros tiene prácticamente secuestrado al sector educativo y a amplias zonas del ejecutivo a cambio de acción político electoral, generado una de las muestras de impunidad mas evidentes, los petroleros secuestran mediante privilegios adquiridos la viabilidad de la industria del oro negro que paga pensiones que envidiarían en empresas de primer mundo; la compañía de Luz y Fuerza es también sujeta a un pacto de impunidad; los medios electrónicos condicionan y presionan a las autoridades por recursos a cambio de generar imagen favorable, las empresas del cemento, las telecomunicaciones tienen precios y tarifas altísimas, los partidos políticos se han convertido en agencias de privilegios de grupos cada vez más mediocres y la delincuencia se ha apropiado de espacios estratégicos en la seguridad, luchando por mantener cotos de protección en cuerpos de policías corruptas, cárceles y rutas de tráfico de armas, personas y drogas.
Ante este panorama México necesita un pacto para cumplir la ley de forma cabal y sincera, por parte de todos los actores, y al mismo tiempo le urge terminar con estos cotos de poder. Sin este pacto la viabilidad de nuestro desarrollo está en riesgo grave. Es hora de decidirnos a cumplir la normas y dejar de lado la simulación, un acuerdo en este sentido implicaría elevar las penas para castigar las rutas alternas tan acendradas en nuestra vida cotidiana. Si este pacto no se promueve por las autoridades corresponde entonces a las organizaciones independientes y a los ciudadanos insistir en ello. Los desafíos a la legalidad que vemos todos los días son muestra que vamos en el camino equivocado, y hay un punto de no retorno que está muy cerca y no debemos pasar. Hay que ponernos de acuerdo que el país que queremos para nuestros hijos es una Nación en la que la certidumbre social, jurídica, política y económica esté basada en las leyes y no en acuerdos políticos que generen privilegios. Si la impunidad es un cáncer es hora de iniciar la quimioterapia, por mas doloroso que sea, aun es tiempo y en nuestra obligación hacerlo.

martes, 19 de mayo de 2009

Redefinición de la industria de la información

La divulgación de la información impresa inicia en Europa hace mas de cinco siglos, cuando surgieron impresos hechos a mano, distribuidos por comerciantes que referían eventos militares, sociales, económicos. En Alemania nació la primera publicación con historias sensacionales y que se entregaba periódicamente y luego en Estados Unidos apareció el primer diario denominado Publick Occurrences, Both Foreign and Domestick, el 25 de septiembre del año 1690; catorce años después John Campbell, un vendedor de libros se convierte en el editor de el Boston News-Letter, cuyo número inicial ve la luz el 24 de abril de 1704, fecha en la que aparece el primer anuncio impreso, con lo que arranca la historia de una industria que ahora vive una apasionante transformación. Desde entonces, la civilización occidental ha contado con un instrumento de información que crea corrientes de opinión pública, que, a la postre son pilares de la democracia y del liberalismo económico. Las grandes ciudades han contado con grandes diarios primero, y luego emisores de radio y televisión que mezclan la actividad empresarial con el ejercicio del poder de la comunicación.
Ahora en cambio, algunas de las grandes ciudades están quedándose sin grandes diarios impresos, pero cuentan una gran industria de creación de opinión, mediante la información que primero brindó la radio, luego la televisión y ahora la Internet. San Francisco lucha por evitar el cierre del Chronicle, Boston llora por el Globe , en Inglaterra han cerrado más de 80 periódicos regionales desde enero de 2008 y seguramente la lista crecerá. La industria se transforma desde la plataforma impresa hacia la digital, desde el concepto diario hacia el on line, desde la definición de contenidos informativos hacia el análisis y la explicación. Este cambio genera enormes retos en el área comercial, dado que la zona de crecimiento en al lectura no produce ingresos suficientes: Internet no ha generado un mercado de anuncios lo suficientemente rentable para cambiar la plataforma, y por ende la diversificación en multimedia permite subsidiar la operación de la información en línea. Adicionalmente el peso de la creación de opinión que tenía la televisión, los diarios y la radio, está decreciendo ante el surgimiento de redes de información que generan su propio contenido. Para la política esto significa que los medios tienen ahora menos peso real que hace algunos pocos años, la elección de Barak Obama probó que estas redes independientes pueden pasar por encima de los medios tradicionales.
Los medios de comunicación impresos ya no informan sino que proponen temas para la discusión. Explican la realidad y orientan para elevar la calidad de las ideas que nutren al público. Por si esto fuera poco, la segmentación del mercado hace que los anuncios tradicionales se conviertan en un reto a la creatividad publicitaria. La publicidad interactiva que escucha al consumidor se abre paso día a día.
Esta realidad cotidiana en Europa y Estados Unidos está llegando a México, en donde el mercado de lectura es precario, y la reactividad emocional es aun el gran motor. Aun no vemos estos ejemplos de transformación como los que se dan en San José California con diarios en línea con altísima penetración, con el periodismo hiperlocal de Nueva York o Londres, o la penetración de las redes sociales y los blogs como conducto de información recomendada a gran escala. Pero el fenómeno ya llegó y ha puesto en alerta a la industria que seguramente responderá con creatividad a este momento de crecimiento, en la estrechez. Veremos una oferta apalancada en la tecnología y el servicio a las audiencias, que beneficiará a los lectores y consumidores, cuya calidad es comparable con parámetros internacionales, tanto en contenido como en diseño. A pesar de la crisis económica el proceso no se detiene, esto es lo que está detrás de los esfuerzos de Televisa por diversificarse, de grupos editoriales por entrar a la televisión o en el afán de crecer de empresas como las de R. Murdoch, que en lugar de salir, adquieren mas posiciones en la industria. Al fin de cuentas la sociedad necesita información asertiva, el desafío es quién se la da de mejor forma.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Influenza

Las enseñanzas de la influenza
Luis Salomón
En solo unos cuantos días nuestro país se vio envuelto en un torbellino que nos colocó en la atención del mundo entero. Una posible amenaza a la salud mundial se dispersaba peligrosamente; un fantasma recorrió los barrios populares de Iztapalapa en la ciudad capital, pasaba por las poblaciones pobres de Veracruz, Hidalgo, Oaxaca, y el Estado de México. Mientras las autoridades sanitarias no atinaban la estrategia a seguir. Difundían cifras alarmantes y poco precisas, que los organismos internacionales pronto tuvieron que corregir. La desinformación se apoderó del animo social que desconfiaba de las cifras pero tenía esperanza en la actuación de las autoridades. La temida escalda de contagios no se presentó y la mortalidad del virus parece ser hasta ahora menor. Este primer capítulo de la influenza H1N1 ha dejado muy importantes lecciones que debemos asimilar de forma acelerada y profunda:
1. Se puso en evidencia la fragilidad de nuestro sistema sanitario, la falta de instrumentos científicos y la descoordinación de los entes públicos en una emergencia. Esto obliga a México a tomar medidas inmediatas para fortalecer el sistema, invertir correctamente y establecer mecanismos de alerta, con acciones concretas.
2. La falta de capacidad para manejar la información en una emergencia en la que se emitieron una cantidad enorme de datos erróneos que provocaron desconfianza, dentro y fuera de México. Lo que nos obliga a investigar a profundidad lo sucedido con las muertes, sus causas reales y la razón de las manipulaciones o errores cometidos, porque una cosa como esta no puede suceder otra vez. El mundo se enteró de nuestra incapacidad para ser transparentes, aun cuando hubiera sido de buena fe, en un tema crucial para la comunidad internacional.
3. La baja calidad sanitaria de muchos de nuestros hábitos de limpieza y de salud en general. Los contagios por descuidos en la prevención nos obligan a hacer más estrictas las normas en el manejo de alimentos, y las que se refieren a sitios de convivencia. Los hábitos de automedicación produjeron algunas muertes, según expertos, y por ende es hora de revisar la lista de medicamentos de venta libre para hacerla más cerrada. La venta de antibióticos, antivirales y otros productos debe ser revisada cuidadosamente.
4. El daño económico producido por este evento es mayor. Aun cuando las cosas quedaran como están, la situación debe enfrentarse con realismo: habrá un mayor déficit público y problemas con la balanza de pagos, tipo de cambio y otros temas afines.
5. Lo mas importante para todos es que una epidemia como esta, se esparce en olas repetidas, que se prevee que pudiera reanudarse en octubre o noviembre. En el caso de que esto sucediera, nuestro país debe estar mucho más preparado y estos meses son muy valiosos.
6. La solidaridad, la civilidad de los mexicanos quedó de manifiesto. La sociedad rebasó a la misma autoridad, al asumir con disciplina las medidas tomadas, aun las más incómodas y costosas. Aunque hay que decir que la desorganización se puso de manifiesto en algunas áreas.
Las lecciones están vigentes y es probable que tengamos un estricto examen antes del invierno. No es tiempo de bajar la guardia, porque un rebrote antes sería un hecho muy lamentable. La coordinación con las autoridades norteamericanas e internacionales de salud debe ser a partir de ahora mucho más estructurada.

imagen de méxico

México en el mundo
Luis Salomón
En solo unos días la percepción que se tiene de México en el mundo cambió dramáticamente a raíz de la epidemia de influenza. Las consecuencias reales de la aparición del virus y su dispersión serán conocidas en las próximas semanas, tanto en el campo de la salud, como en la economía. Lo que es un hecho real y objetivo es que la imagen del País ha sufrido un importante deterioro, y que las acciones del gobierno han sido erráticas, al grado que ponen en evidencia la fragilidad de la visión estratégica que tienen los responsables de la acción en el exterior. El caso mas evidente de esto es el incidente con China, en donde en un afán de satisfacer un sentimiento de la opinión pública interna, se toman medidas erráticas: en primer lugar se dispone aceptar un donativo de material médico que es recibido por las mas altas autoridades, en seguida se da cuenta de la situación de un grupo de mexicanos retenidos, junto a otros ciudadanos extranjeros en Hong Kong, para luego conocer una situación similar en Bejín. Esta situación fue aprovechada para generar una imagen de defensa nacional, con un amplio despliegue mediático del envío de un avión y el regreso de los mexicanos. Hasta ahí la evidencia es que la Cancillería reaccionó para atender un asunto de imagen interna, pero que en el exterior las cosas eran distintas: el temor al contagio era fundado en una medida tomada en México: el gobierno mexicano ordenó el distanciamiento social, cerró escuelas, y mandó a las personas a su casa; los gobiernos de muchos países hicieron lo mismo: ordenar el distanciamiento social para evitar contagios, con distintas formas y procedimientos, algunos que produjeron molestias a personas inocentes. Los posibles abusos se señalaron como hechos puntuales. Es bueno que se defienda la dignidad de los mexicanos en el exterior, lo que resulta fuera de cualquier sistema diplomático es que el propio Presidente de la República, el jefe del estado mexicano, en un hecho con tintes emotivos, califique a China como una nación en donde la gente se muere de hambre, usando un tono despectivo, con la misma actitud que se criticaba. La cancillería tiene un trabajo enorme para fortalecer la imagen de México en el mundo, luego de la difusión de cifras confusas, de confirmaciones de contagios alarmantes y de dar muestras de fragilidad en su sistema sanitario. Para complicar la situación, las finanzas públicas se están debilitando a un ritmo mayor al esperado produciendo una percepción de debilidad económica que resulta preocupante. El grado de inversión estará en riesgo si no se emprende una reforma fiscal profunda, lo que ya produce retraimiento de las inversiones de extranjeros.
La situación es de crisis, por lo que no se debe proceder como si nada pasara, pretendiendo distracciones nacionalistas, científicas o deportivas. Es hora de convocar a todos los sectores para que sumemos esfuerzos para revertir una situación similar en magnitud económica a la que vivimos en 1995. Las elecciones pueden distraer la atención, pero la situación exige dejar de lado diferencias de partido para atender el interés nacional.
La sobriedad republicana debe imperar para propiciar la unidad nacional. Las semanas por venir son cruciales, habrá noticias negativas que debemos enfrentar con realismo y decisión para emprender reformas, que hace meses parecían lejanas. El Presidente debe convocar a un gran diálogo por encima de las disputas políticas.